Cuando los niños se enojan y tú también
Comprender las crisis emocionales
Dices "basta de pantallas" y, de repente, es un caos. Es natural sentirse frustrado, incluso enojado. Pero tu hijo no intenta molestarte. Él también está abrumado.
¿Por qué reaccionamos?
- Estás agotado, sobreestimulado o distraído.
- Te sientes culpable por usar pantallas antes
- Estás corriendo o haciendo varias cosas a la vez cuando ocurre el colapso.
¿Que ayuda?
- Pausa y respira: Cuenta hasta 4, inhala. Cuenta hasta 6, exhala.
- Etiqueta sus sentimientos: “Estás decepcionado porque quieres más”.
- Mantén la calma pero firme: Ya terminamos por hoy. Vamos a elegir un rompecabezas.
Tu calma ayuda a co-regular su tormenta.
Enseñar habilidades emocionales
Utilice los momentos de frustración frente a la pantalla para crear herramientas para toda la vida:
Expresarse a través del juego o el arte
Pareces decepcionado. ¿Quieres dibujar la parte que más te gustó?
“Representemos a tu personaje favorito con estos juguetes mientras nos calmamos”.
¿Quieres contarme lo que pasó en tu programa? ¡Te lo escribo!
Reconocer y ofrecer herramientas de afrontamiento
Estás sintiendo emociones fuertes. Inhalemos como si oliéramos galletas y exhalemos como si sopláramos sobre una sopa caliente.
Sientes un peso en el corazón porque querías más. No te preocupes. Convirtamos ese sentimiento en un abrazo.
Veo que estás muy molesta. ¿Apretar esta almohada te haría sentir mejor?
Normalizar los sentimientos + Mantener límites
Es duro cuando se acaba lo divertido. Pero siempre paramos después de un episodio.
Incluso los adultos se enfadan cuando se acaba algo divertido. No pasa nada; seguimos la regla.
“Puedes estar enojado y aún así podemos limpiar juntos”.
Desarrollar la autoconciencia con el tiempo
¿En qué parte del cuerpo sientes ira? ¿En la barriga? ¿En los puños?
“Pongamos nombre a ese sentimiento: ¿es enojo, frustración o tristeza?”
"La próxima vez, ¿crees que podríamos intentar usar tu frasco de la calma cuando termine el programa?"
No necesitas ser perfecto. Solo estar presente.
Disciplina positiva frente a las pantallas
La disciplina no se trata de castigar: se trata de enseñarle a su hijo cómo manejar los límites con comprensión, confianza y coherencia.
No hagas de las pantallas el enemigo
Evite usar las pantallas como premios o castigos:
- “Si te portas bien, te llevas el iPad” → las pantallas se convierten en un premio
- “¡No más televisión por una semana!” → genera resentimiento y luchas de poder
En lugar de eso, trate las pantallas como un parte neutral de la vida con reglas predecibles.
Cómo establecer límites que perduren
- Mantenlos simples: “Un espectáculo después del almuerzo”.
- Repítelo con frecuencia. Hazlos visuales si es necesario.
- Manténgase constante, incluso cuando su hijo se resista.
Guiones cotidianos que pueden ayudar
Empático + Firme
Ojalá pudiéramos seguir viéndolo. Lo entiendo. Pero ya se acabó el tiempo en pantalla.
Sé que es difícil parar. Haremos otra cosa ahora, y podrás volver a intentarlo mañana.
Estás molesto, y es lógico. Pero ya no podemos vernos más.
Manteniendo el límite sin dureza
No vemos más, ni siquiera cuando es difícil. Sigamos adelante juntos.
“Puedes volver a preguntar, pero la respuesta sigue siendo no”.
“No cambiaré de opinión, pero me sentaré contigo mientras te sientes triste por ello”.
Redireccionando con opciones
“¿Prefieres ayudarme con la lavandería o construir una torre?”
Es hora de apagarlo. ¿Presionas el botón de encendido o lo hago yo?
Ya terminamos de ver. ¿Quieres elegir un libro o hacer un dibujo sobre tu programa?
Mantener la calma durante el retroceso
Veo que estás muy enfadado. Mantendré la calma. Podemos superar esto.
Está bien estar molesto. Sigo aquí y la regla no ha cambiado.
Aunque grites, la respuesta es no. Pero te ayudaré a sentirte mejor.
Explorar esta guía
- Introducción
- Los conceptos básicos del tiempo frente a la pantalla
- Desarrollar hábitos frente a la pantalla
- Cómo manejar las emociones de los niños frente a la pantalla
- Usar las rabietas frente a la pantalla como una oportunidad
- El enfoque de toda la familia
- Dar ejemplo como padre
- Alternativas sin pantalla
- Desarrollando rituales familiares
- Cómo manejar situaciones de tiempo frente a la pantalla en el mundo real
- Contenido de pantalla recomendado para niños de 2 a 6 años
- Conclusión